Recién presentada la nueva versión del sistema operativo de Apple para nuestros iDevice, iOS 8 las ganas de probar las novedades principales y de disponer de las mismas son cada vez mayores, teniendo en cuenta además, según hemos podido ver, las novedades que promete el nuevo sistema operativo en varios campos. Teniendo a nuestra disposición la versión beta, es posible que sucumbamos a su instalación, aunque es necesario que nos preguntemos sobre si aún en este tiempo, merece la pena hacerlo.
La respuesta, analizando bien el momento en el que se encuentra el sistema y lo que podemos esperar de él sería que no. Y sería que no por una razón más que sencilla, y es que el uso de una versión beta se puede convertir en una experiencia insatisfactoria para casi cualquier usuario, tal y como comprobamos con la versión beta de iOS 7, y por las razones que expones a continuación.
Sistema inmaduro
Todavía, lo que disponemos es de una versión beta, lo que implica que el sistema casi con total seguridad se verá plagado de errores por una o por otra parte. Estos errores pueden hacer que distintas funciones que acostumbramos a usar con total soltura en nuestro iPhone o iPad se vean truncadas por el simple hecho de haber instalado la nueva versión beta.
Consumo de batería
Uno de los errores, o en todo caso, aspectos por pulir de gran parte de lo que a las betas se refiere, es el consumo de batería que ocasionan en nuestros dispositivos. Es un aspecto que en la versión definitiva se suele dar por corregido y casi siempre mejora a la versión definitiva anterior, pero que mientras usemos beta, es muy probable que lo notemos distorsionado y el consumo sea mucho mayor de lo habitual y del que estábamos acostumbrados.
Problemas con las aplicaciones
Las aplicaciones también suelen ser fuentes de problemas, ya que por una parte, nuevas aplicaciones como Health no se encuentran lo suficientemente desarrolladas aún, y por otra, aspectos relativos a funciones que equiparan otras aplicaciones que tienen un recorrido más largo no podrán ser usadas, ya que para ello necesitaremos interactuar con otros dispositivos, y en estos días, la mayoría aún llevan iOS 7.
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En conclusión, la recomendación por nuestra parte sería tener paciencia y esperar, ya que aunque la ganas de probar el nuevo sistema operativo y comprobar de primera mano todas sus virtudes sean inmensas, tendremos problemas con aplicaciones, incompatibilidades, de fluidez del sistema, etc; que empañarán su uso y que cuando pasen esas ganas de probar las novedades seguirán atormentándonos sin remedio.
Otro opción sería, también recomendable por nuestra parte, probarlo durante unas horas, para inmediatamente después volver atrás e instalar iOS 7, por lo que podríamos probar todas las novedades y así evitar los efectos adversos del uso prolongado de la versión beta debido a sus normales lagunas al encontrarse aún en fase de desarrollo.
