El pasado 9 de septiembre cuando Apple presentaba sus nuevos modelos de iPhone, el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus, a la vez que entraba de lleno en el mercado de los wearables con el Apple Watch, también anunciaba importantes novedades que en este caso venían de la mano de iOS 8, la nueva versión de su sistema operativo. Para el caso que nos ocupa, esa importante novedad era el nuevo servicio de pago Apple Pay.
Hace unos días, en la keynote donde Apple presentaba los nuevos iPad y entre otros productos, el espectacular iMac 5K Retina junto con la versión final de Yosemite, también podíamos ver, lo que sería la nueva apuesta innovadora en cuanto a comunicación de los chicos de Cupertino, la Apple SIM.
Quizás hayas centrado tu atención sólo en los nuevos dispositivos, terminales o sistemas operativos de Apple y hayas escuchado de pasada, o ni siquiera eso, estas dos importante novedades. A continuación te explicamos que significan y lo que supondrá en la relación que Apple mantiene con la banca y las compañías de telefonía móvil.
Apple SIM
La Apple SIM, como ya explicó nuestro compañero Rubén, se trata de una tarjeta universal, que no pertenece a ninguna compañía, pero con la que potencialmente podrás usar la tarifa que más te convenga de cada una en el momento en que te resulte más adecuado. Esto quiere decir que a día de hoy si te interesa más la tarifa de una compañía la podrás tener en esa tarjeta, y si mañana no, y te interesa de otra, podrás contratar la tarifa de otra.
Este sistema rompe claramente con el sistema tradicional para la contratación de tarifas, y es una novedad importante ya que otorga una mayor libertad al usuario y un mayor poder frente a las compañías telefónicas. Por ahora no se sabe bien que cabida tendrá en Europa la Apple SIM con las compañías de telecomunicaciones europeas, por lo que debemos esperar para ver si en las próximos semanas surgen novedades al respecto.
Apple Pay
Apple Pay es el nuevo método de pago de Apple que pretende por una parte, que los usuarios de iPhone podamos pagar en multitud de establecimientos adheridos con sólo acercar nuestro teléfono, habiendo agregado anteriormente nuestras tarjetas de crédito de los bancos que se hayan incorporado también a este sistema de pagos.
Con Apple Pay, si bien el usuario sale beneficiado por el hecho de contar con un sistema más de pago, que además es bastante seguro, y que podría evitarnos llevar la cartera encima, los bancos parece que no están tan contentos, ya que deberán de pagar una comisión a Apple, lo que hace que de la nada haya surgido un nuevo intermediario.
Para empezar, no ha sido precisamente un banco el primer enemigo que le ha salido a Apple, ha sido precisamente Paypal, que sería un competidor directo como sistema de pago seguro.
La guerra ha comenzado con bancos y compañías de telecomunicaciones
La conclusión es que de las dos nuevas apuestas de Apple, parece que el principal beneficiario es el usuario, o en segundo lugar Apple, saliendo perjudicados bancos o compañías de telecomunicaciones. Es difícil pensar que la banca, vaya a aceptar que en sus narices se cuele un intermediario que le reste parte del beneficio, y no sólo eso, sino que en un tiempo, y como suele ser habitual, cualquier compañía, ya sea HTC, Samsung, Motorola, etc; piense en copiar a Apple y empezar a cobrar comisiones a los bancos también.
Por otra parte, se hace difícil imaginar que las compañías tradicionales de telecomunicaciones, ya afectadas en mayor o menos medida por las OMV, y con las posibilidades que estas ofrecen a los usuarios, acepten también que ahora sean las compañías dedicadas a la venta de dispositivos móviles las que pongan en más dificultades a un mercado en el que precisamente crecen esas dificultades y a la vez, ofrezcan más ventajas a los usuarios.
¿Tomarán medidas o represalias?, es algo que aún esta por ver, y aunque parece que en Estados Unidos tanto banca como compañías de telefonía móvil no han puesto muchas trabas, la llegada de estos servicios a Europa puede ser distinta y trabada en algún caso, sobre todo si al final la experiencia no resulta satisfactoria y beneficiosa para la propia banca o compañías de telecomunicaciones estadounidenses.
Opinión
En conclusión y en mi opinión, es difícil que se puedan poner trabas tanto a la Apple SIM como a Apple Pay, aunque dependerá mucho de los distintos mercados y de la presencia del iPhone en los mismos, ya que si tanto compañías telefónicas como banca se sienten lo suficientemente fuertes como para poner freno a Apple en estos terrenos lo harán.
Esperemos que no sea así, y que como usuarios podamos disfrutar de las ventajas que nos ofrecen las dos nuevas ideas de Apple que se materializan a través de sus nuevos dispositivos.
