Las consolas portátiles como las de Sony o Nintendo están perdiendo parte de su protagonismo en favor de los últimos smartphones a marchas forzadas. En un fenómeno similar a lo que ocurrió hace algunos años con las cámaras digitales, los teléfonos inteligentes, cada vez más potentes e incluso incluyendo aquí a los de las gamas más bajas, están devorando el mercado de este tipo de consolas, ya que nos permiten jugar a excelentes juegos, con potentes gráficos, y de magnífica calidad, y además, estos suelen ser más baratos, sin contar el hecho de que a parte de jugar, tenemos en el mismo dispositivo todo el resto de funciones del propio teléfono.
Atendiendo a todo lo anterior, es difícil que las consolas portátiles resistan el impacto de teléfonos cada vez más potentes, con accesorios que los convierten en auténticas consolas e incluso que sean capaces de soportar, la llegada de tablets centradas en la idea de jugar, como la NVIDIA Shield.
Ante este panorama, compañías que se han resistido a aparecer en las plataformas móviles de manera oficial, están dando sus primeros pasos, y reconociendo lo que es evidente, que el teléfono móvil puede que se lleve por delante a este tipo de consola y a sus juegos, por lo que adquirir desde ya una presencia importante en sistemas como iOS, Android o Windows Phone es de máxima importancia.
Este sería el caso de Nintendo, que como acabamos de conocer, ha llegado a un acuerdo con Dena, para crear nuevos juegos originales y totalmente optimizados para teléfonos móviles, en lugar de portar juegos creados específicamente para la consola de sobremesa Wii U o la portátil Nintendo 3DS. Además de esto, ambas compañías estarían trabajando ya, en un servicio de juegos multiplataforma que podrá ser utilizado desde Android, iOS e incluso desde nuestros PC, así como desde la Wii U y la Nintendo 3DS.
En conclusión, se trata de un paso necesario para Nintendo, que durante un tiempo fue sin duda un referente mundial y absoluto de los juegos en consolas portátiles y que con buen criterio ha decidido adquirir una importante presencia en nuestros teléfonos móviles, de manera que si en el futuro las consolas portátiles como las actuales se quedan obsoletas en favor de los smartphones, este hecho no suponga un suceso traumático para la compañía.
