Nuestra voz como mecanismo de seguridad podría sustituir a nuestra huella y a Touch ID

Nuestros dispositivos electrónicos cada vez son usados para más y más tareas y por consiguiente, almacenamos en los mismos, una cantidad de información que nunca antes habíamos almacenado en ningún otro dispositivo. Para proteger esta información y además de ello, ahuyentar de posibles robos y sustracciones de nuestros dispositivos, las distintas compañías electrónicas cada vez invierten más recursos en lograr métodos de seguridad verdaderamente efectivos.

Con sus pros y con sus contras, la aparición de Touch ID de Apple supuso una innovación en el campo de la seguridad de nuestros dispositivos móviles, y la identificación por huella dactilar que encontramos en el iPhone 5s por primera vez en la gama de dispositivos de Apple ha sido copiada o imitada ya, por varias compañías de dispositivos móviles como Meizu o Samsung.

¿Es la huella el método de identificación más seguro posible? No podemos contestar que sí o que no con rotundidad, pero para el caso, ya hay expertos y analistas que consideran que se podrían usar otros métodos que aportarían aún más seguridad. Algunos de los que más suelen proponerse es el de identificación por reconocimiento del iris ocular, aunque no es el único, y parece que el reconocimiento de voz está ganando terreno en lo que se refiere a la seguridad y a otras funciones.

Con el desarrollo que está teniendo Siri y el reconocimiento de nuestra voz personal, se podrían desarrollar auténticos entramados de seguridad que mantuvieran a salvos nuestros dispositivos electrónicos de intromisiones indeseadas. Algunos argumentan que siempre sería posible engañar al sistema imitando la voz, aunque lo bueno de la identificación por voz, es que no sólo sería la voz con la que decimos algo, sino lo que decimos en concreto unido a lo anterior.

Un ejemplo de lo expuesto, sería que el sistema tuviera que reconocer una palabra exacta dicha con nuestra voz y no cualquier palabra, con lo que las posibilidades de que alguien, además de imitar de manera perfecta nuestra voz, dijera la palabra que nosotros hemos grabado a modo de contraseña, son muy reducidas en la práctica.

Además de lo anterior, el desarrollo de esta tecnología de reconocimiento de voz lo podríamos aplicar al uso habitual que ya hacemos de Siri, haciendo que sólo responda ante nuestro voz y siga nuestras órdenes y no las de otra persona si así lo hemos configurado. También podríamos adaptar el sistema de reconocimiento de voz, además de a nuestro iPhone, iPad y Apple Watch, a CarPlay, para manejar diversas funciones de nuestro coche simplemente hablando o a HomeKit, con lo que de una voz podríamos apagar las luces de casa o conectar la alarma.

En definitiva, la tecnología basada en el reconocimiento de voz en general, y centrado en la seguridad y en diversas funciones para nuestros dispositivos, podría tener importantes aplicaciones en un futuro cercano y sustituir a mecanismos como Touch ID, que a pesar de las críticas interesadas de algunos, están dando un resultado bastante bueno.