Hoy iFixit es el protagonista del día. Si esta tarde veíamos su análisis de la resistencia al agua del nuevo iPhone 6s, hace escasos minutos nos enterábamos de que Apple les ha cerrado la cuenta de desarrolladores a raíz del teardown que hicieron del Apple TV. Recordemos que Apple envió a algunos desarrolladores seleccionados una unidad del Apple TV para hacer pruebas con sus apps para que hubiera aplicaciones listas para tvOS antes de la salida del nuevo media center al mercado.
¿Y por qué Apple ha cerrado la cuenta de desarrollador a iFixit? Pues muy simple, una de las condiciones de este “regalo” es que ningún desarrollador tenía permiso a hacer una review del producto, y mucho menos un teardown con mayúsculas como hizo iFixit. Pero claro, si Apple seleccionó a los desarrolladores manualmente, ¿para qué esperaban que iFixit usara su aparato, sino para destriparlo?
Otra de las consecuencias de que Apple haya cerrado esta cuenta es que la app de iFixit para iOS ha desaparecido y ya no está disponible en la App Store, así que si queremos acceder al contenido de esta web tendremos que hacerlo vía navegador. iFixit lo reconoce, saben que se enfrentaban a un riesgo, así que solo les toca aceptar el castigo. Lo que no sabemos es si algún día Apple les perdonará y podrán poner su aplicación de vuelta en la tienda.
Tan solo unos días después recibimos un email de Apple informándonos que habíamos violado sus términos y condiciones —y que dicha cuenta de desarrollador había sido baneada—. Por desgracia, la aplicación de iFixit estaba vinculada a la misma cuenta, y Apple se la ha llevado por el camino. Su justificación es que hemos realizado “acciones que pueden dificultar el desarrollo del programa B2B del Apple TV”.
iFixit es un pozo sin fondo de sabiduría sobre el interior de casi cualquier cacharro electrónico. Si a eso sumamos el amor con el que despiezan cada producto, nos da mucha pena saber que Apple les tenga entre ceja y ceja, pues aunque nos enseñan los paños menores de los dispositivos de Cupertino, en realidad no hacen daño a nadie.
