Después del lanzamiento de un nuevo producto de Apple se está convirtiendo en un clásico que iFixit realice su teardown. En esta ocasión, y después del lío en el que se metieron al realizar el despiece del nuevo Apple TV, que les costó la perdida de su cuenta de desarrollador, han puesto su objetivo en el nuevo iMac de 21,5 pulgadas y su recién estrenada pantalla 4K. Vamos a ver qué sorpresas nos trae este nuevo modelo.
Lo primero que podemos apreciar es que el panel 4K, un DCI-P3 que permite una mayor gama de colores que la sRGB estándar, corre a cargo de LG. Este es de los pocos modelos que hasta ahora disfrutan de esta nueva tecnología por lo que los compradores de este nuevo iMac tendrán a su disposición una de las mejores pantallas del mercado.
La conclusión más clara que se saca de este teardown es que Apple cada vez es más reticente a que se toquen a posteriori sus equipos. Hasta ahora podías cambiar de forma limitada la RAM o incluso el disco duro en la mayoría de sus modelos, no en el discutido modelo de entrada del iMac de 21,5 pulgadas, pero ni siquiera es esto ya posible. Otros componentes se mantienen casi idénticos a anteriores versiones como los altavoces, el ventilador.
No es una novedad que la facilidad de reparación no es uno de los puntos fuertes de los Mac, es más, es una de las consecuencias de los diseños unibody de sus productos, por lo que el 1 sobre 10 que le otorga iFixit es ya un clásico y más en este modelo, con la particular forma de disposición de elementos, a los que se accede a través de la pantalla.
Eso sí, que no se pueda ni siquiera ampliar la RAM es algo que no debería de convertir Apple en costumbre. Una actualización de RAM y un cambio de disco duro tradicional a disco duro de memoria sólida hace que un equipo veterano recupere viejos bríos y no tienen que perderse estas opciones.