Los desarrolladores de las aplicaciones profesionales llevan tiempo quejándose de que las políticas de la App Store son una gran barrera para crear algunas aplicaciones populares de Mac en su versión para iOS. El lanzamiento del iPad Pro ha vuelto a traer el tema al centro de la mesa, con varios desarrolladores con los que han podido hablar en The Verge.
Hay dos tipos de problemas. En primer lugar, las aplicaciones profesionales son caras, y los usuarios quieren poder probarlas antes de gastarse el dinero definitivamente. Por otra parte, las versiones de prueba gratuitas son una forma de conseguir esto en las aplicaciones de escritorio, pero con la App Store no es posible ofrecer esta opción.
Aunque si solicitamos la devolución de precio de una aplicación en poco tiempo, lo más normal es que Apple lo haga, no es la forma correcta, y no hay un procedimiento oficial para ello, sino que se hace de forma esporádica.
Sketch para Mac cuesta 99 dólares, y no podemos pedir a alguien que se gaste 99 dólares sin que lo haya podido probar primero. Así que para poder venderlo en la App Store hemos tenido que bajar muchísimo su precio, y entonces, como somos una app de nicho, no tenemos el suficiente volumen de ventas para rentabilizar su desarrollo.
Otro desarrollador habla de una aplicación compleja a lo largo del tiempo, con actualizaciones de pago que la hagan viable, algo que no es posible en la App Store.
Mantener un software es más caro que hacerlo desde cero. En la primera versión de Paper by FiftyThree, teníamos tres personas trabajando en ella. Ahora tenemos 25 personas, y la probamos en ocho o nueve plataformas diferentes, en 13 lenguas distintas.
Los desarrolladores dicen que los gigantes del software como Microsoft y Adobe son capaces de hacer que los usuarios paguen suscripciones mensualmente o de forma anual, pero sería mucho más complicado hacerlo con este tipo de aplicaciones más de nicho.
Nuestra compañía está probando —de momento— una versión de nuestra app Animoto optimizada para la gran pantalla o el Apple Pencil del iPad Pro. Veremos cómo acaba siendo su nivel de adopción por parte de los usuarios y cómo acaba la cosa.
Para las aplicaciones profesionales que ya han sido portadas a iOS, este mismo problema significa que no hay mucha motivación para los desarrolladores en optimizar las apps para el iPad Pro a no ser que su nivel de adopción sea lo suficientemente alto como para que les sea atractivo.