En iFixit se han demorado más de lo normal en acceder al interior de la nueva Smart Battery Case presentada para el iPhone 6s. Esta funda-batería que tanto está dando que hablar es tan complicada de abrir como nos esperábamos. La forma de acceder a su interior es muy similar a la del Smart Keyboard del iPad Pro, donde hay que rajar la tela protectora de su interior para adentrarnos en sus entrañas.
Esto, junto con un poco de calor nos hace quitar la primera capa. Después nos encontramos con una tapa metálica protectora con más de una decena de tornillos que nos dan acceso a todo el interior donde vemos la batería en sí y la electrónica que gestiona el funcionamiento de la misma. No esperes poder reemplazar esta batería en un futuro si no es rompiendo el alojamiento de la funda, pero técnicamente es posible acceder a su interior.
Más allá de su cuestionable diseño con joroba trasera, parece ser que la principal explicación de este diseño está en que Apple ha evitado tener que pasar por el aro de patentes de otros fabricantes de fundas que tienen patentado el diseño “clásico” de fundas batería, donde la parte trasera es mucho más uniforme.
En cuanto a la batería en sí, nos encontramos con una capacidad de 7,14 Wh (1877 mAh a 3,8 V). iFixit encontró los controladores del conector Lightning ya conocidos además de dos chips nuevos un NXP NX20P3 de inicio y un NXP 1608A1 de carga. No hay mucho más donde buscar. El resto de inteligencia de la batería parece ser que lo encontramos en el iPhone vía software, gracias a que fue integrado en iOS 9 sin que nosotros supiéramos nada previamente.
En cuanto al chasis de la funda, quien da la mayor rigidez al conjunto es la chapa metálica de la que hablábamos al principio, además de que el resto de la funda —de la mitad para abajo— está hecho de plástico rígido, cuidadosamente cubierto con suave silicona como la flexible de la parte superior.
En resumen, iFixit le da a la Smart Battery Case una puntuación de 2 sobre 10, gracias a que no se usan tornillos propietarios de Apple, y a que la batería puede ser físicamente reemplazada con cierta facilidad, a cambio de romper la capa textil que cubre el interior de la funda.