Desde septiembre que se presentaron los nuevos productos de Apple, el Apple Watch series 2 es, sin ninguna duda, el gran olvidado de los productos presentados entonces. Hoy en Applesencia te mostramos por qué el Apple Watch sigue sin llamar la atención del público.
Ya son dos, las generaciones del smartwatch de los de Cupertino, y por segundo año, los usuarios más incondicionales a Apple, piensan que el producto sigue sin cuajar. No nos engañemos, el resto de productos similares, pero con sistema operativo Android, siguen la misma dirección que el wearable de Apple.
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Actualmente, solo debemos salir a la calle para ver qué rara vez encontramos algún usuario del tan conocido Apple Watch. Hoy en día, lo que predomina en el mercado, son las pulseras cuantificadoras, mucho más baratas que los smartwatch y con funciones muy similares. Ampliando la información, veremos que por supuesto, incluso con el declive de este sector del mercado, el Apple Watch es de los relojes más vendidos del mundo.
El gran fracaso del producto, se puede achacar a diversos factores. Uno claro, es el ya antes mencionado, intrusismo por parte de las pulseras cuantificadoras, las cuales cada vez realizan más funciones (funcionan como relojes, miden las pulsaciones y notifican llamadas y mensajes de las aplicaciones). La respuesta de Apple a estos productos fue inmediata, eliminó todas las pulseras de empresas como Nike o Fitbit, que anteriormente se habían vendido en las Apple Store.
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Otro factor, que ha influido en que el Apple Watch no sea otro gran pilar dentro de los productos de la compañía de la gran manzana, es la falta de cambios del producto. Muchos de los usuarios de la primera versión de este reloj inteligente, no adquirieron el segundo debido a que solo contaba con una mejora del procesador y una mayor resistencia al agua, como sus principales cambios frente a su predecesor.
Tim Cook, en la presentación del producto puso mucho énfasis a la parte social que conllevaba el contar con un Apple Watch en tu muñeca. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, para poder emplear las funciones sociales, necesitas sobre todo, que la persona destinataria también cuente con un Apple Watch, cosa poco probable.
En el ámbito deportivo, Apple sacó su smartwatch como un cambio de corriente entre los deportistas a la hora de medir su actividad, pero a día de hoy, los usuarios siguen sin confiar en Apple para sus mediciones. De esta forma, la compañía queda a las puertas de un sector, que le podría servir de impulso en esta batalla por ser el reloj más vendido.
Una vez planteados estos problemas, sólo nos queda esperar a la próxima presentación de un Apple Watch, para ver si la compañía resuelve las principales dudas de los consumidores y consigue llevarse un gran pedazo de un pastel, que sigue sin tirar hacia adelante por la falta de innovación y por unos precios excesivos, donde un reloj cuesta más que un iPad.
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