Hemos visto no solo en nuestro blog, sino por todo internet y todas las webs de noticias relacionadas con el mundo de la electrónica que Apple está en apuros. La empresa de la manzana mordida no para de encontrar un bache tras otro, y es que el último ha sido por errores de terceros, en este caso de sus proveedores los cuales se han retrasado con la entrega del material necesario para la fabricación del iPhone 8, el smartphone más caro no solo dentro de la marca californiana, sino de toda la historia de la telefonía ya que superará los 1.000 dólares.
Tim Cook manos a la obra
Como ya pudimos ver en otras ocasiones, la empresa liderada por Tim Cook ha decidido ponerse a fabricar sus propios materiales y piezas necesarias para la construcción de sus nuevos terminales, dado que a la larga podría ser más rentable esta opción que esperar a sus vendedores para proporcionarles esta mercancía. Parece ser que Apple se equivocaba y tienen que recuperar el dinero invertido en este proyecto, el cual es de varias decenas de millones de dólares.
El plan de la empresa de Cupertino para poder hacer esto realidad era de comprar impresoras 3D para fabricar las piezas en cuestión. A la hora de pensar otra idea para poder reembolsarse el dinero gastado en estas máquinas, la manzana mordida salió con una fabulosa salida que podría salvar la marca del fracaso en su próximo terminal: alquilar toda la maquinaria comprada a nuestros proveedores y así recuperar el capital puesto en ello.
Todas las impresoras compradas por Apple serán usadas por terceros
Lo impactante de la noticia en cuestión no es que la empresa de Cupertino comprase toda esta maquinaria, ya que al ser la marca más valorada y valiosa del mercado mundial de la electrónica cualquier cifra se les hace pequeña, el verdadero “boom” por así decirlo es que no será Apple quien use esta tecnología, serán los mismos proveedores de la compañía quienes les den uso. Básicamente la manzana ha comprado todo esto solo para que los terceros de los que dependen sean más puntuales y no tengan ninguna excusa a la hora de tener retrasos en las entregas.
Es bueno ver a la marca californiana preocupándose seriamente de este tipo de formas por el bienestar y la fabricación de sus productos, ya que los retrasos no solo afectan a Apple en sí, sino también a todos sus clientes interesados en adquirir su nuevo iPhone 8, ya que no se espera menos que la perfección por parte de este terminal, pues el iPhone 7 es el más vendido en lo que llevamos de 2017.
