Como todos sabéis, por algo estáis leyendo estas páginas, ayer fue presentada la nueva gama iPhone para el periodo 2013/14. La novedad más destacada la presentación del iPhone 5C y algo ya habitual, la renovación del iPhone, algo que sucede cada año y que este año trae como resultado el lanzamiento del iPhone 5S.
Desde Apple han establecido el 20 septiembre como la fecha en la que ambos dispositivos podrán ser adquiridos por los compradores en una serie de países en los que lamentablemente y para todos aquellos que ya están deseosos, no está España. En todos aquellos territorios incluidos en esta primera oleada de lanzamientos el iPhone 5C estará disponible en forma de pre-reserva desde el viernes día 13 de septiembre.
¿Pero que ocurre con el iPhone 5S? Para el modelo tope de gama de Apple no hay posibilidad de acogerse a este sistema y los clientes que deseen obtener una iPhone 5S el primer día de su puesta a la venta no les quedará más remedio que o bien visitar físicamente una Apple Store o comprarlo en la web de Apple y encomendarse a todos los santos para que no se agoten las existencias.
Un movimiento curioso por parte de Apple, ya que es difícil decir por qué la compañía de Cupertino no se admite la pre-reserva para su dispositivo de gama alta. Los rumores que han salido a la luz hasta ahora relacionan este hecho con los posibles problemas que puede estar sufriendo el modelo en la cadena de producción, donde el iPhone 5C con su carcasa de policarbonato sería más fácil de producir. Además y al parecer, debido a los avances tecnológicos que Apple ha introducido en su terminal, el proceso de ensamblaje puede ser aún más lento. Recordemos que las novedades se centran en el uso del chip A7 con arquitectura de 64 bits que se dice que es el doble de rápido que el A6 usado en el iPhone 5. Además añade un nuevo procesador dedicado a la captura de nuestros movimientos que mide constantemente los datos y una nueva cámara en el dispositivo para darle una apertura f/2.2 y una unidad de doble flash LED para captar mejor las imágenes con poca luz.
Además aunque algunos informes hablan del **sensor de huellas dactilares como el principal responsable a la hora de generar problemas durante la fabricación en el momento de su implantación, otros informes hablan de problemas de implantación de las pantallas LCD. Todos estos motivos juntos pueden estar ocasionando una producción no tan acelerada como cabría esperar lo que a su vez provocaría una no tan alta disponibilidad de unidades como para satisfacer unas ventas más allá de las efectuadas en un momento en concreto.
Algo así ya adelantó en agosto el analista Ming-Chi Kuo, quien predijo que el iPhone 5S vería muchas menos unidades construidas este trimestre que las que podría ofrecer el iPhone 5C . Así el analista prevée que Apple le enviará 8,4 millones de unidades de iPhone 5C mientras que del iPhone 5S sólo 5,2 millones de unidades serán enviadas.
Se supone que de ser cierto todo esto, se trata de una situación meramente temporal que debe cesar en el momento en que la producción y sus circunstancias se normalicen, por lo que no deberíamos tener problema en el resto de mercados una vez la distribución del iPhone 5S tenga tintes más globales.