Terminamos con la sección con la que os hemos ido dando consejos y enseñándoos aplicaciones y compiladores para realizar una tarea, a priori compleja, como es programar desde un iPad en un sistema operativo cuya tienda de aplicaciones no permite subir programas que instalen código ejecutable en el tablet.
Como hemos visto durante este especial, programar desde un iPad no es algo tan sencillo como podría ser hacerlo desde un ordenador, sino que tendremos que usar un programa para editar el código y otro para compilarlo y ejecutarlo. No obstante, cuando escogemos los programas a usar y nos acostumbramos a este modo de trabajar en la tableta, se trata de un proceso no demasiado difícil, simplemente deberemos combinar el uso de un editor de texto y de un compilador.
No tendremos este problema a la hora de escribir código orientado a la programación web, como es el caso de los lenguajes HTML, CSS y JavaScript, los cuales podremos escribir y ejecutar desde la misma aplicación, como es en el caso de Textastic, Diet Coda… Además, como ya os mostramos, existen varios editores pensados especialmente para este tipo de programación, lo cual nos facilitará enormemente la tarea.
Cada editor de texto está pensado y diseñado para un tipo de usuario, por lo que deberemos escoger el que más se adapte a nuestras necesidades y no el que mejor crítica tenga o el que más usuarios utilicen, ya que esto es algo muy personal y no deberemos dejarnos llevar por la opinión de las masas o de un redactor como yo.
En cuanto a los compiladores, también hay de todo, hay algunos que trabajan mejor con un tipo de lenguajes, otros muy limitados, los hay con una interfaz espectacular y los hay que no se pueden ni mirar. Deberemos escoger el que más se adapte a nosotros, pero eso sí, en este apartado no tengo duda de que los mejores compiladores disponibles, son de pago. Hay una gran diferencia entre los gratuitos y los de pago, por lo que deberemos estudiar el uso que les daremos y si nos compensa una inversión económica en estos o nos podremos conformar con uno gratuito.
Los programas que editemos y compilemos desde el iPad no deberán de ser demasiado complejos, ya que los compiladores y editores no son tan potentes como un IDE de un ordenador y tenemos ciertas limitaciones en cuanto a uso de librerías. Por tanto, deberemos usar el iPad para programas de complejidad normal o como complemento para editar y probar partes de otros programas más robustos que estemos creando con el ordenador.
Por último, destacar la fuerte integración de los servicios de almacenamiento en la nube con la inmensa mayoría de las herramientas que hemos probado durante este especial. Servicios que facilitarán enormemente nuestro trabajo pudiendo acceder a los ficheros que estamos editando desde nuestro ordenador de casa en cualquier lugar para ejecutarlos o para editar cualquier parte del código. Es por esto que el iPad puede ser el perfecto compañero de nuestro ordenador en nuestro día a día, evitándonos tener que ir cargados con nuestro portátil.
Esperamos que os haya servido de ayuda este especial, que encontréis las herramientas que más se adaptan a vuestras necesidades y que vuestro iPad se convierta en el mejor amigo de vuestro ordenador a la hora de programar. Por nuestra parte estamos dispuestos a resolver cualquier duda que os surja al respecto de la programación en tablets y responderemos encantados cualquier comentario o tweet que nos escribáis.
