Después de que se confirmara antes de su salida que el nuevo Mac Pro iba a permitir reemplazar las tarjetas gráficas, hoy los chicos de OWC han tenido oportunidad de ponerle las manos encima a uno y desmontarlo. No han tenido la delicadeza de iFixit, pero su despiece más rudimentario al menos nos sirve para confirmar que el procesador Xeon no va soldado a la placa, y es reemplazable.
Como vemos, al igual que en el iMac de 27 pulgadas, el procesador es reemplazable. No ocurre así con los portátiles, Mac mini o iMac de 21 pulgadas. Pero a pesar del tamaño compacto de la papelera para profesionales de Apple, era de esperar que se pudieran cambiar el máximo número de piezas posible.
En resumen, el nuevo Mac Pro nos permitirá cambiar tantos componentes como el modelo antiguo. Podremos sustituir almacenamiento, memoria RAM, procesadores y tarjetas gráficas. Casi las mismas posibilidades de ampliación –mucho más exquisitas y específicas, eso sí– en una octava parte de tamaño.
De momento las únicas piezas reemplazables actualmente son los módulos de memoria RAM que son estándares, y las unidades de almacenamiento, en caso de que compremos las tarjetas de ampliación que vende OWC. De momento no hay procesadores Xeon de nueva generación ni fabricantes que hayan diseñado tarjetas gráficas para el formato del Mac Pro.
Recordemos que para ampliar más las posibilidades de almacenamiento no tendremos múltiples bahías en el interior de nuestro cilindro negro, sino que tendremos que valernos de los seis puertos Thunderbolt 2 de expansión para conectar los discos duros que queramos –también contamos con cuatro puertos USB 3.0, dos Gigabit Ethernet y una salida HDMI 1.4–. De conexiones va bien cubierto el equipo, el problema es el lío de cables que se puede montar en nuestro escritorio.