El Mac Pro no deja de ser noticia de primera plana desde que se presentó el mes pasado de diciembre. Después de que los medios especializados pudieran ponerle las manos encima y analizarlo a fondo, nos llegan una serie de problemas que ha detectado AnandTech, ya que el soporte para monitores 4K deja bastante que desear en algunos casos.
El monitor probado ha sido el Sharp 4K de 32 pulgadas que la propia Apple vende en la Apple Store, y lo que se esperaba es que OS X lo reconociera directamente sin mayores problemas.
Pero cual ha sido la sorpresa que en el Mac Pro, Apple renderiza la pantalla a máxima resolución, pero luego el texto, menús y demás elementos de la interfaz se renderizan a 4 veces su tamaño –como si fuera Retina–, por lo que todo se ve deformado, ya que 4K ofrece una densidad de píxeles menor a la de una pantalla Retina, en tamaños de 32 pulgadas.
Al final, la única resolución que se ve relativamente bien es la de 2560×1440, que dista mucho de ser la nativa del monitor y de 4K. Si optamos por ponerlo a 3840×2160 la calidad empeora mucho más. Está claro que estamos ante un error bastante grave de drivers de la tarjeta gráfica, más que de un problema de hardware del ordenador.
Suponemos que Apple es consciente del caos que supone conectar un monitor 4K a cualquiera de sus equipos con salida HDMI 1.4, y que en cuestión de poco tiempo recibiremos una actualización de drivers gráficos o ésta irá incluida en el mismo OS X 10.9.2.
Puedes usar herramientas como SwitchResX para activar el modo 1080p HiDPI, pero conseguirás una densidad de píxeles demasiado baja, de 68 ppi. Desfortunadamente, parece ser que no es posible definir nuestros propios modos HiDPI en OS X, así que tienes que usar los que Apple soporta oficialmente. Intenté crear un modo 5120×2880 (2560×1440 HiDPI) pero no conseguí que funcionara bajo Mavericks. No estoy seguro de si es una limitación del sistema operativo o del propio monitor, que no soporta una entrada de más de 3840×2160, y bloqueando al sistema a hacer lo que estaba intentando.
Lo que nos deja bastante mal sabor de boca es que Apple no esté soportando correctamente un monitor que ellos mismos venden en su tienda. Claro que nunca ha sido un problema usar un monitor de cualquier marca en un Mac, hasta la llegada de 4K y de unos drivers que no están correctamente adaptados a funcionar en estas resoluciones. Seguramente en el futuro no será un problema conectar cualquier monitor 4K en nuestro Mac Pro.