La producción de los chips de Apple ha sido siempre algo curioso. De un tiempo hasta hace poco, Apple presentaba casi una total dependencia en lo relativo a la fabricación de sus chips de Samsung, su mayor competidora global en el sector de la telefonía móvil. Y es curioso además, porque la serie de encontronazos judiciales entre Apple y Samsung, no han impedido que Samsung siguiera fabricando estos chips, desvinculando estos conflictos de los tratos y acuerdos que Apple y Samsung tienen en este campo.
Sea como fuere, Apple si que tenía en mente desde hace tiempo que la total dependencia de Samsung podría abocarla a un futuro problema, por lo que hace no mucho, en concreto desde el pasado año, decidió que la exclusividad de Samsung en la fabricación de chips dejaría de existir, dando paso a nuevos fabricantes, y destacando en concreto a TSMC.
TSMC, es una de las empresas más grandes y punteras del mundo, con sede en Taiwan, dedicada a la fabricación de semiconductores y muy conocida por ser la encargada de la fabricación de chips de varias de las compañías más potentes de alta tecnología.
Si bien, como hemos dicho, TSMC se encuentra trabajando con Apple actualmente y será la fabricante de los chips que equiparán los terminales de Apple de un futuro más cercano, los A8, para los futuros A9, según informan los medios taiwaneses, a partir de una nota del analista de KGI Michael Liu, el fabricante volverá a ser Samsung, por lo que los chips que presumiblemente equiparán los lejanos iPhone posteriores al 6 parece que serán fabricados en principio por la multinacional coreana.
Volviendo a lo dicho en el primer párrafo, Apple y Samsung parecen no querer desvincularse la una de la otra, y es que a pesar de los conflictos que se suceden en otros campos entre estas dos compañías, en particular en lo relativo a la fabricación de chips parece que a ambas les interesa estar unidas y sacar provecho de las cualidades de cada una, por lo que el fin definitivo de esta relación no parece al menos cercano.