El baile de quién produce y quién ensambla los procesadores de diseño propio de la empresa de la manzana mordida son siempre bastante frecuentes, sobre todo en época veraniega en la cual sabemos que están los nuevos iPhone y iPad a la vuelta de la esquina. En esta ocasión, los informes llegan no para la siguiente iteración sino para la generación de dispositivos que veremos en 2015.
Según nos cuentan desde Digitimes, Samsung podría haber recibido órdenes para que, a principios de 2015, empiece la producción –en pequeñas cantidades en un principio– de los procesadores Apple A9 de 14 nanómetros apoyados en la tecnología FinFET. El lugar elegido es Nueva York, concretamente en un complejo denominado Fab 8 que es propiedad de la empresa GlobalFoundries.
Los rumores que rodean este asunto tienen su origen en los conflictos legales entre Apple y Samsung y la, supuesta, intención de los de Cupertino de no depender tanto de la empresa surcoreana, no al menos en componentes tan cruciales como el procesador de sus dispositivos. Pese a ello, debemos recordar que no es lo mismo la división móvil de Samsung que la fabricante de procesadores para dispositivos móviles.
Depender de un solo proveedor para los componentes principales de los productos más importantes de tu negocio sería una auténtica locura y de ahí que Samsung –con un gran capacidad para absorber la demanda de Apple– nunca pierda fuelle en las carreras por la producción de estos procesadores. En principio, serían Samsung y TSMC las encargadas aunque se hablan de otros como Intel, que podría unirse a la fiesta.
De manera más cercana tenemos el procesador Apple A8, que montarán –al menos de forma previsible– los nuevos iPhone y iPad que verán la luz tras el verano. Este procesador estará fabricado mayoritariamente por la empresa TSMC y en menor porcentaje por Samsung. Del ensamblaje de los mismos, serán tres las empresas encargadas de rematar el cerebro de la próxima generación de dispositivos.