iPad mini 3: ¿cómo Apple gana más dinero con casi el mismo producto?

Ayer mismo en un evento pensado para iPad y Mac, Apple presentó la nueva línea de productos para este año 2014. Con unas cifras de ventas anunciadas en el evento que parecen mareantes, está claro que la gama de iPad de Apple es todo un éxito. El primer terminal que vimos presentado fue el iPad Air 2, una gama alta de tableta que se sitúa en lo mejor del mercado, que tiene como principal novedad un diseño ultracompacto. Por lo demás pocas novedades significativas podemos encontrar por mucho que busquemos, son retoques que mejoran la experiencia, pero no hay grandes novedades –ni el hecho de tener una SIM en blanco incluida–.

El otro lanzamiento concerniente a los iPad fue el nuevo iPad mini 3, el cual nos ocupa este artículo. En un primer momento ya vimos el poco interés que puso Apple en la presentación, lo pasó rápido por encima como si se tratara de un trámite.

Al ver las especificaciones vimos porqué hacían esto, se trata de un iPad mini Retina –iPad mini 2– con Touch ID. Eso no es un problema, el iPad mini 2 sigue siendo un producto muy interesante, pero el iPad mini 3 tiene un precio y unas especificaciones –inferiores al iPad Air 2 o al iPhone 6/iPhone 6 Plus– que lo dejan en un segundo escalón, para mi la principal virtud del iPad mini Retina era la de ser un tope de gama con todas las de la ley.

Repito, pese a no contar con más novedades que el Touch ID –iOS 8.1 también llegará al modelo anterior– me parece un producto interesante, realmente tiene una gran pantalla, una cámara aceptable y un gran diseño. El problema viene en el precio, no es un producto caro, aunque para tratarse de hardware del 2013 con un Touch ID es más que suficiente, sino que es un producto que busca aprovecharse de su “nombre”.

Vamos a poner el ejemplo, hoy mismo ya se pueden comprar estos iPad desde la Store de Apple, y un usuario que quizás no haya visto del todo el producto, se fíe de que se trata de un nuevo producto, a la altura de la gama alta –eso dice su precio–, con una novedad, el Touch ID, nuevos colores disponibles y con la nota de iOS 8.1 ya de serie. Pero cuando te paras a analizar el producto en frío, resulta que tienes un iPad mini 2 que te cuesta 100 euros menos, que lo único que no tiene es Touch ID. El modelo de 32 GB del iPad mini 2 cuesta 50 euros menos que el modelo de iPad mini 3 de 16 GB, mejor hardware –no soy un amante del Touch ID– por 50 euros menos.

Está claro que al final es el consumidor el que decide qué producto compra y cual no, pero ver movimiento así, resulta cuanto menos extraño, y más cuando lo quieres vender como una gran innovación, todo el hardware que usa es del 2013 –o anterior–. A todo esto me gustaría añadir, lo mejor que encontramos en el lanzamiento de este iPad mini 3 es la bajada de precio del iPad mini 2, que se convierte así en la mejor tableta en el segmento de los 300 euros –289 euros para los 16 GB–, y lo digo yo, que soy de Android.