Los continuos líos judiciales de los últimos años entre Apple y Samsung que tenía como trasfondo una intensa lucha por coronarse como los auténticos números uno en el mercado de la telefonía móvil y de distintos dispositivos electrónicos, parecen haber llegado a su fin, y parece que estamos en una nuevo época en lo que a relaciones entre la compañía norteamericana y surcoreana se refiere.
Así lo indican los últimos movimientos judiciales de ambas, y los constantes acuerdos a los que están llegando, en el sentido de que Samsung está prestando a Apple su capacidad tecnológica para la fabricación de diversos componentes de hardware a cambio de los beneficios económicos que la fabricación de millones de piezas supone, consiguiendo Apple por igual ciertas ventajas económicas y a nivel de calidad y control en la fabricación.
Hoy la noticia es que Apple habría de nuevo confiado en Samsung para la fabricación del que puede convertirse en su dispositivo estrella de 2015, el Apple Watch, o al menos, para la fabricación de una parte muy importante de componentes, que incluirían el procesador, memoria flash de tipo NAND, memoria DRAM y otros chips, como así asegura Digitimes.
Tanto Apple como Samsung obtienen ventajas con este tipo de acuerdos, aunque ahora la cuestión para muchos es si Apple está haciéndose demasiado dependiente de la que es su principal rival en el mercado, aunque quizás la surcoreana se encuentre en estos momentos más mirando hacia lo que viene desde abajo, caso de Xiaomi por ejemplo, que de asaltar la posición de Apple.
Además de este acuerdo, parece que Apple y Samsung tienen también una alianza para la fabricación del chip A9, chip que equiparán los siguientes dispositivos de Apple que salgan al mercado en 2015. El acuerdo al que habrían llegado ambas compañías sugiere que Samsung se encargará del 80% de la producción de los mismos, dejando a TSMC con una cuota de fabricación del 20%.
