El New Yorker dedicó ayer más de 16.000 palabras a Jony Ive, el gurú del diseño de Apple. Fue un extenso análisis en el que el semanario estadounidense llevó a sus lectores desde las conversiones de Ive con Steve Jobs hasta el presente, pasando por el Apple Watch y otros temas interesantes.
Es más que recomendable leer el artículo completo, pero por si estáis perezosos… la gente de Cult Of Mac extrajo las 11 cosas más interesantes que hemos aprendido sobre Jony Ive gracias al artículo del New Yorker. Vamos a verlas.
Jony Ive recibe regalos poco comunes. Algunos de sus amigos le regalaron nada menos que un playmóbil bastante grande, y parecido a él. Una foto de su cara adorna la pantalla de bloqueo del móvil de Ive.
Es muy aficionado a los coches. Ésta probablemente no será la revelación del siglo, pero es más interesante que otras veces teniendo en cuenta todos los rumores sobre ese hipotético Apple Car que estamos escuchando estos días. Según Ive, “el coche de una persona es como un paisaje para los demás”. No todos los coches, claro. Sobre el Toyota Echo, por ejemplo, Jony Ive sólo puede decir que es “desconcertante” e “insípido”.
El Apple Watch era la criatura de Jony Ive. Según confirmó lacónicamente Jeff Williams, Vicepresidente senior de Apple, el Apple Watch exhibe un diseño “más puramente Ive” que todos los anteriores productos de la compañía.
El iPhone 6 Plus podría haber sido incluso más grande. Ive pensó originalmente en un iPhone de 5’7 pulgadas, pero acabó decidiendo que era demasiado grande. Muy acertadamente, añadiríamos nosotros.
Jony Ive aún es británico en su corazón. Ive adorna su despacho con una imagen de la reina con la cara de un chimpancé, obra de Bansky, y en su estudio de diseño suena constantemente “Euro douchepop”.
Tiene un gran número de amigos famosos. Tal vez J.J. Abrams, Chris Martin, Stephen Fry o Bono no te conozcan a ti, pero no te quepa duda de que conocen (y bien) a Ive.
A Ive se le ocurrieron varias ideas para las nuevas películas de Star Wars. No se dieron detalles sobre cuáles exactamente, pero al parecer están relacionadas con los sables láser de las nuevas películas. Según Ive, podría resultar interesante que fueran “menos precisos” y “más chisporroteantes” (tal cual), en definitiva, más primitivos y temibles. Siendo amigo de J.J. Abrams… nadie mejor para tener ideas sobre las nuevas películas.
Odia la biografía de Steve Jobs que escribió Walter Isaacson. Confesó que no la había leído entera, pero sí lo suficiente para percatarse de sus “inexactitudes”. “Mi opinión no podría ser peor”, dice Ive.
Sabe pilotar. Tras la muerte de Steve Jobs, Ive compró el Gulfstream GV de 20 asientos de su difunto jefe.
Ive y Jobs se llevaron genial. La primera reunión entre ambos fue ya toda una experiencia, conectaron rápidamente y se convirtieron no sólo en colegas, sino en grandes amigos, muy rápidamente. Tras la muerte de Jobs, Ive se refirió a él como su más cercano y leal amigo.
… lo que no significa que Jobs no fuera hiriente con él. Cuando Jobs volvió a Apple, al ver el estudio del diseñador sólo pudo decir, y de forma no muy amable, que Ive “no había sido efectivo”. También le acusó de ser superficial, por preocuparse demasiado sobre lo que los demás pensaban de él.
si tiene su cara en la pantalla de bloqueo…este se lo hace con Cook fijo!!! Ya los veo a los dos echando horas extras.
Me refería a que tiene la cara del playmóbil que le regalaron sus amigos, claro.
[…] un par de días, el New Yorker publicaba un extenso reportaje sobre Jony Ive, gurú del diseño de Apple, al que dedicaba más de 16.000 palabras y en el que fueron repasados todo tipo de cuestiones y […]