Apple, los rumores, las pasiones y nosotros

Encontrándonos ya a mitad de febrero y teniendo en cuenta la avalancha de rumores sobre nuevos productos de Apple a los que dentro de unos meses tendremos acceso en cantidades infinitas, era necesario escribir sobre un fenómeno que se produce en Apple más acentuadamente que con respecto a otras compañías, quizás por la trascendencia que tiene como marca en los propios usuarios, y que no es otro que ese no parar sobre el siguiente nuevo producto de la manzana mordida, sobre si será más o menos, sobre si revolucionará o no la vida del usuario o sobre si se llamará de tal o cual forma.

En estas lluvias de rumores y debates a los que asistimos con frecuencia acerca de los futuros productos de la compañía de Cupertino, suele haber en la mayoría de ocasiones una preponderancia de la pasión sobre la razón, al estilo de lo que le puede ocurrir a un hincha de fútbol. No es razonable estar pensando en el iPhone 6 un día después de sacar al mercado el iPhone 5s, ni estar siempre criticando que un producto no sea lo suficientemente bueno porque el listón está en la revolución del mercado y la vida del usuario.

No es razonable que se saque el iPhone al mercado hoy y mañana se esté hablando del iPad, que se saque al mercado el iPad y ya llevemos meses hablando sobre el posible Apple Watch, así como no es razonable pensar que una compañía dedicada a dispositivos electrónicos de repente vaya a sacarse de la nada un coche eléctrico.

¿Por qué existen entre los usuarios y seguidores de Apple estos debates? Apple ciertamente y como apuntábamos se ha convertido en todo un fenómeno de masas. Más que con usuarios y seguidores, Apple cuenta con un gran número de fans, que siempre esperan más y más, siempre quieren un nuevo producto revolucionario, innovador, nunca visto antes y que funcione mejor que los de la competencia.

Sólo desde esta perspectiva tienen sentido esos debates encarnizados sobre si Apple llamará iPhone 6s o iPhone 7 al siguiente dispositivo móvil, sobre si se ha traicionado el legado de Jobs sacando un iPhone de 5,5 pulgadas o sobre si el stylus es una herramienta poco útil, ya que Jobs comentó en una ocasión que para qué queríamos uno.

Un ejemplo claro de lo dicho sobre el poder de Apple como marca y la trascendencia que tiene para los usuarios de productos Apple, podría verse claramente con el Apple Watch. Es difícil que el reloj de Apple vaya a incluir funciones muy diferentes a las de los relojes de la competencia, o que este, cambie la vida de los usuarios. Es realmente difícil que esto ocurra, y lo probable, es que veamos un reloj con un gran atractivo, pero que en funciones, será parejo a otros como el de Motorola o Samsung. ¿Por qué ya se afirma que se venderán varias decenas de millones de relojes de Apple en un mercado que no ha funcionado del todo bien? Es simple, habrá personas que lo compren como un fan compraría el disco de su cantante favorito.

En síntesis, Apple se ha convertido en una marca de culto, ha trascendido al usuario en la forma que lo hacen las grandes marcas de lujo, aportando al mismo cierto sentido de exclusividad y de tener un producto al alcance de unos pocos. Es chic o distinguido tener un iPhone 6 o ir leyendo en tu iPad Mini, así como lo será en poco tiempo tener el Apple Watch, como ya lo es hoy en día, llevar ropa de marca o tener un lujoso coche.

Apple ha conseguido aportar exclusividad y distinción, algo que quizás sea el mayor logro de los de Cupertino, ya que esto les asegura a pesar de mejores o peores productos, un largo plazo de solidez y permanencia en los primeros puestos del mercado. El punto negativo es que formar parte de una moda o de una tendencia, es por definición temporal, y si el día que se acabe lo de ser tendencia, se ha apostado todo a esta carta, descuidando otros aspectos, la caída puede ser irreversible.

¿Crees que Apple ha pasado de ser una marca más de dispositivos móviles a una que aporta distinción? ¿Consideras que Apple se ha convertido en un fenómeno fan más que una marca al uso? Puedes dejarnos tu comentario abajo y expresar tu opinión en relación a las cuestiones planteadas.