El de la electrónica de consumo es un mercado en auge y que año a año registra cifras millonarias en su actividad. Casi semana a semana, conocemos nuevas tecnologías en las que las grandes empresas del sector se encuentran trabajando, a fin de obtener cierta ventaja frente a sus competidores y no quedarse en una posición rezagada en cuanto a avances tecnológicos, ya que por muy ventajosa que sea la posición que se ostente, puede ser cuestión de meses, si se para en seco la innovación o las novedades no son bien acogidas por el público, que se pase de una posición de privilegio, a ser simplemente una más.
Apple, a día de hoy, ocupa un puesto privilegiado tanto en el sector de la electrónica de consumo como si la comparamos al resto de empresas de distintos ámbitos en general. Conscientes de que esta situación de bonanza actual podría revertirse, dado el empuje de las nuevas compañías asiáticas y de una Samsung siempre al acecho, ya trabajan en sus dispositivos del futuro con equipos centrados en nuevas tecnologías.
Una de estas nuevas tecnologías cuya implantación en nuestros dispositivos parece que será una realidad muy pronto, es la de la realidad aumentada. Para ello, Apple tendría ya trabajando, según Gene Munster, analista de Piper Jaffray, firma dedicada a la banca de inversión y a la gestión de activos, a un equipo al completo. La realidad aumentada debe entenderse como la superposición de una capa de información digital sobre una capa que refleje el mundo físico tal y como es.
Una vez dicho esto, se abren dos distintas posibilidades con respecto a la realidad aumentada. La primera es la incorporación de la misma a dispositivos ya conocidos como el iPhone y el iPad. Su utilización, nos permitiría sobre una imagen de una calle concreta por ejemplo, conocer la distancia hasta las siguientes calles, identificar comercios, objetos, monumentos, etc. La otra posibilidad, consistiría en crear un producto como las Google Glass, pero que la gente considere los suficientemente atractivo como para llevarlo puesto.
Precisamente en esta dirección, irían las incorporaciones de Angela Ahrendts, ex directora general de Burberry, Marcela Aguilar, ex ejecutiva de GAP, Paul Deneve, ex jefe de YSL o la de Marc Newson, diseñador que ha trabajado para marcas como G-Star, Airbus, Dom Perignon o Ford. Como vemos, todas importantes personalidades del mundo de la moda y del diseño, que asesorarían a Apple para la creación de un dispositivo que los usuarios estarían dispuestos a llevar, al contrario de lo que ha pasado con las Google Glass.
Cualquiera de las posibilidades citadas sería una buena noticia ya que la información que recibiríamos los usuarios sería mayor y por tanto, ganaríamos en posibilidades y nuestros dispositivos nos serían útiles en un mayor número de situaciones. Por último, decir que ambas posibilidades no son excluyentes en absoluto, por lo que una combinación de ambas sería lo idóneo.