Pocas veces tenemos la oportunidad de ver como productos que después encontramos en el mercado, como el iPhone, el iPad o el Apple Watch, son previamente testeados y probados hasta el límite por la propia Apple y sus empleados en instalaciones secretas de las que se supone que no puede salir ni un solo detalle de los dispositivos, con el fin de mantener la expectación entre el público y evitar la filtración de información a compañías de la competencia.
En esta ocasión, y de la mano del programa Good Morning America, de la cadena estadounidense ABC, hemos entrado en uno de esos laboratorios donde Apple probaba el que ha sido el último de sus dispositivos en ser presentado y que saldrá al mercado en breve, el Apple Watch.
En el vídeo, podemos ver como multitud de empleados de la empresa, desde ingenieros hasta los administradores y desarrolladores, se habían ofrecido voluntarios para probar, casi durante dos años, el reloj de Apple en todas las condiciones posibles y sometiéndolo a situaciones cambiantes como variaciones en la temperatura o la práctica de deportes que difieren mucho entre sí, además de comprobar como se producía la recogida de datos a través de los sensores que el reloj incorporaba.
También como indican Jeff Williams y Jay Blahnik, los dos ejecutivos que guiaban la visita, el Apple Watch salió en mas de una ocasión del laboratorio, con el objetivo de conocer su comportamiento en entornos extremos difícilmente simulables. Así, ahora sabemos que antes de que tuviéramos noticias del Apple Watch, este ya había viajado por lugares como Alaska, para probar su resistencia a las bajas temperaturas o por Dubai, para determinar cual era su comportamiento antes el calor extremo.
Las pruebas del Apple Watch han sido tan exhaustivas que parece que Apple ha logrado un producto capaz de revolucionar incluso la manera en que evaluamos nuestra salud. Sobre esto se ha pronunciado precisamente, el Doctor Michael McConnell, de la Universidad de Stanford, que considera que el Apple Watch entre otras cosas y en conjunto con ResearchKit y HealthKit, tiene un potencial lo suficientemente grande como para cambiar drásticamente el campo de la tecnología cardiovascular.