Si hay algo por lo que destaca el nuevo MacBook es por su extrema delgadez, y por la cantidad de cosas que Apple se ha dejado por el camino en boga de una portabilidad extrema y sentar las bases de la informática portátil del futuro. Ya hace siete años el MacBook Air de primera generación nos dejaba patidifusos cuando Apple no se le ocurrió otra cosa que eliminar la unidad de DVD, restringir los puertos y usar un disco duro derivado de un iPod.
Este era el precio que había que pagar en 2008 para un equipo con una buena autonomía, una delgadez nunca antes vista en un ordenador portátil y un concepto de movilidad que nos costó años digerir. Hoy el MacBook Air ha evolucionado mucho, y ha mejorado en cuanto a velocidad de proceso, ahora cuenta con almacenamiento flash, ha recuperado muchos de sus puertos, y para colmo es de los portátiles con mayor autonomía del mercado.
El nuevo MacBook no solo cambia en su cuerpo que se hace más delgado, lo que le pone las cosas difíciles a los ingenieros para diseñar las baterías, resta espacio para crear la placa base del equipo, y los puertos no son algo que sobre precisamente. También ha cambiado la tecnología de su pantalla, que con 0,88 mm se convierte en la pantalla más delgada jamás montada en un ordenador. Todo esto ha sido gracias a un proceso de fabricación en el que el vidrio tan solo ocupa 0,5 mm de grosor, mientras que el espacio entre el resto de componentes nos ofrece una pantalla Retina maravillosamente delgada.
¿Alguien dijo maravillosa? Bueno, es la pantalla Retina más delgada del mundo, sigue teniendo un contraste y fidelidad del color exquisitos, pero… cual es el precio que ha habido que pagar para conseguir una pantalla tan delgada? Empeorar la cámara frontal FaceTime HD. Sí, la cámara de este ordenador tiene unos pobres de 480p de resolución, que queda lejos de los 720p del resto de cámaras FaceTime de Apple. Pensemos que está en el borde de la carcasa de la pantalla, por lo que la delgadez es si cabe más acentuada.
Después de meditarlo un rato, he llegado a la conclusión de que el problema no es que Apple haya montado un sensor de menor calidad para conseguir embutir una cámara en un espacio mucho más reducido. No tendría sentido, ya que de utilizar una tecnología más antigua ésta sería todavía más gruesa. Me atrevo a decir que el sensor sigue siendo de 720p, pero que el espacio es tan reducido para las lentes que esta está tan cerca del sensor, que hay un recorte del sensor para conseguir meter la cámara ahí. Es lo único que se me ocurre para explicar este inesperado movimiento por parte de Apple.
