Conforme se va acercando el momento de la salida al mercado del Apple Watch Apple va enseñando cada vez más cosas del que va a ser su producto estrella este 2015. Después de publicar una serie de videos explicando las principales funciones hoy le toca el turno al sensor de frecuencia cardiaca. Vamos a ver cómo funciona.
Como sabemos, el reloj de Apple incluye un lector de la frecuencia cardiaca para medir la intensidad de una persona durante los entrenamientos. Con estos datos se realizan mediciones más precisas de diferentes parámetros como por ejemplo la cantidad de calorías que una persona quema a lo largo del día. Para ello, y en segundo plano, el Apple Watch medirá nuestra frecuencia cardiaca cada 10 minutos, almacenando estos datos en Salud para su posterior visualización. A mayores, y en cualquier momento, podremos comprobar nosotros mismos nuestra frecuencia cardiaca a través de un Glance.
Pero más allá de lo que se puede o no hacer con dicho sensor, la salud va a jugar un papel muy importante en el Apple Watch, es mucho más interesante las tecnologías detrás de dicha función, que quedan detalladas en el documento añadido hoy a la página de soporte de Apple.
El sensor de frecuencia cardíaca del Apple Watch utiliza lo que se conoce como fotopletismografía. Esta tecnología, aunque difícil de pronunciar, se basa en un hecho muy simple: La sangre es de color rojo, ya que refleja la luz roja y absorbe la luz verde. El Apple Watch utiliza luces LED verdes combinados con fotodiodos sensibles a la luz para detectar la cantidad de sangre que fluye a través de su muñeca en un momento dado. Cuando el corazón late, el flujo arterial en la muñeca – y la absorción de la luz verde – es mayor. Entre latidos, es menos. Mediante el parpadeo de sus luces LED cientos de veces por segundo, el Apple Watch es capaz de calcular el número de veces que el corazón late cada minuto o lo que es lo mismo la frecuencia cardíaca. El sensor de frecuencia cardíaca también puede utilizar luz infrarroja. Este modo es lo que utiliza el Apple Watch cuando se mide la frecuencia cardiaca cada 10 minutos. Sin embargo, si el sistema de infrarrojos no está proporcionando una lectura adecuada, cambiará automáticamente a los LED verdes. Además, el sensor de ritmo cardíaco está diseñado para compensar los bajos niveles de señal mediante el aumento del brillo del LED y la frecuencia de muestreo.
Esto no quiere decir que el sensor de frecuencia cardiaca del Apple Watch funcione a la perfección pero la tecnología detrás de él hará que los fallos se minimicen. Además de eso otro factor importante es la forma en la que llevamos el Apple Watch. No podemos llevarlo muy apretado pero tampoco muy flojo ya que las mediciones no serían correctas.
Poco a poco vamos conociendo más y más detalles del Apple Watch y si hay algo que queda patente con cada noticia relacionada es el cuidado por el detalle que Apple parece haber tenido a la hora de desarrollar su nuevo producto. Nada ha sido dejado al azar y el resultado no puede ser otro que un buen producto, con las carencias que toda primera generación tiene, pero a fin de cuentas un buen producto.
