Quedan poco más de dos semanas para que veamos la cara de OS X 10.11 y iOS 9, que seguramente poco cambiarán en cuanto a su interfaz, la cual hace poco tiempo que renovaron radicalmente. De momento solo sabemos los nombres clave de estos sistemas operativos: Gala y Monarch, respectivamente.
De lo que sí nos hablan con bastante seguridad es que Apple finalmente ha entrado en razón y eliminarán de un plumazo todo rastro de la tipografía Helvetica, que reina en las interfaces de iOS 8 y OS X Yosemite. Los diseñadores en seguida nos echamos las manos a la cabeza, sabiendo que la Helvetica no es una buena tipografía para legibilidad en pantalla, y Apple parece que también se ha dado cuenta.
Seguimos sin explicarnos cómo el equipo de diseñadores de Apple dejó que esta idea de a saber quien llegara a puerto, pero más vale rectificar, aunque sea tarde. Seguramente la nueva fuente que veamos será la San Francisco diseñada por la propia Apple, y que ya llevamos viendo tiempo en el Apple Watch. Es una tipografía diseñada específicamente para una gran legibilidad en su visualizado en pantalla, y le viene como anillo al dedo a una interfaz gráfica de usuario.
Hay algunos ingenieros dentro de Apple que no ven con muy buenos ojos a San Francisco, pues no debería de verse demasiado bien en pantallas Retina. A mi personalmente no me cae en especial gracia, pero me gusta mucho más que la Helvetica. Aunque sinceramente, creo que la mejor es la antigua Lucida Neue que Apple ha usado durante años en sus interfaces gráficas.
Las consecuencias de volver a cambiar de tipografía
Cambiar la fuente al completo de un sistema operativo no es tan sencillo como podría parecer. El cambio requiere que Apple cambie todas sus aplicaciones, y menús de iOS y OS X para ajustarlos a la nueva tipografía. Esto además requiere de muchas pruebas para asegurar que la nueva fuente no altera la usabilidad en los distintos tamaños, o en las apps de la App Store. De hecho las build internas de OS X 10.11 y iOS 9 que ya usan algunos empleados de la compañía traen la tipografía San Francisco, desde el mes de marzo.
Como era de esperar, todos los desarrolladores tendrán que pasarse ahora a San Francisco en sus apps, para no desentonar con la hegemonía que ya parecía haberse creado en las aplicaciones. Los que ya han rediseñado sus aplicaciones para adaptarlas al Apple Watch, tendrán medio camino recorrido. Los nuevos MacBook de 12 pulgadas también traen San Francisco en las letras de su teclado. Saldremos de dudas el 8 de junio, donde veremos si Apple finalmente se ha decidido a dar el salto a San Francisco o si finalmente reculan y se quedan con Helvetica Neue.