Que el Apple Watch es resistente al agua lo sabemos. Aunque Apple no nos recomienda bañarnos o hacer natación con él, el propio Tim Cook reconoce que él mismo se ducha con el reloj puesto. A pesar de ello, no es la primera vez que lo someten a pruebas acuáticas y sale victorioso sin ningún problema. Sin embargo, esta vez han querido ir un paso más allá, y se han propuesto practicar natación con él.
Lo que habíamos visto hasta ahora eran simples inmersiones en cuencos de agua, pero nadie había puesto a prueba en el agua al Apple Watch en condiciones reales. Practicando natación con él, el golpe que da la muñeca cada vez que entra al agua es lo que pone a prueba realmente la estanqueidad del dispositivo, por eso hacen especialmente hincapié en ello. Pues bien, después de 25 minutos y 1200 metros de largos, el Apple Watch aguanta como un campeón esta prueba, a pesar de que Apple no lo recomienda.
La siguiente prueba trata de poner las cosas más complicadas al smartwatch de Apple, pues consiste en tirarse desde una plataforma de 5 metros en una ocasión y 10 metros en otra. El reloj siguió funcionando sin síntomas aparentes o problemas.
La última prueba fue en una máquina que simula los metros de sumersión aplicando presión al agua en un recipiente, por lo que se podrían probar con exactitud los límites del Apple Watch. Recordemos que oficialmente solo permite ser sumergido hasta un metro, pero en esta prueba fue sumergido a un equivalente de 40 metros durante varios minutos, en dos ocasiones y todo siguió funcionando a la perfección.
Así que a no ser que seas un buceador que baje a muchos metros de profundidad, se podría decir que el Apple Watch puede ir en tu muñeca prácticamente en cualquier situación, bajo las condiciones que sean. Los problemas habrá que ver cuando llegan, si llegan, si este tipo de prácticas son habituales, cómo la estanqueidad de la carcasa aguanta esos esfuerzos con el paso del tiempo.
