A finales del mes pasado nos enteramos que Foxconn, el proveedor más grande de Apple había hecho una inversión de 5.300 millones de dólares para comprar Sharp. Pues bien, hoy se oficializa su compra, que finalmente se ha quedado en 6.200 millones de dólares, según cuentan en la fuente oficial.
Ahora, bajo el resguardo de Foxconn, Sharp pretende reestructurar su línea de operaciones, aunque aún no se han dado detalles de qué harán exactamente. No olvidemos que antes de que Foxconn mostrara interés por la compañía japonesa, recibieron una oferta de compra por parte del Innovation Network Corporation de Japón, una fundación que les habría inyectado 2.700 millones de dólares y ofrecido una línea de crédito de 1.800 millones de dólares.
Actualmente, Sharp fabrica los paneles LCD del iPhone, además de ser un fabricante líder en fabricación de televisiones de consumo, donde pueden estar orgullosos de tener las Smart TV con la mejora calidad de imagen del mercado. Sin embargo, nunca han gozado de la popularidad y suerte de otros fabricantes; por eso hace años que llevan declarando pérdidas constantes, y fue en 2015 cuando declararon pérdidas de casi 2.000 millones de dólares, haciéndose la situación insostenible.
Ha sido por eso que se han tenido que dejar adoptar por Foxconn, ya que por ellos mismos eran incapaces de seguir vivos durante mucho tiempo. Son muy buenos, pero sus problemas han sido constantes en los últimos años. Recordemos cuando salieron las primeras pantallas Retina de los iPad, que Apple tuvo muchos problemas de suministro porque las fabricadas por Sharp salían casi todas defectuosas de la línea de producción, y había que desecharlas. Esto le supuso pérdidas millonarias a Sharp.
Aún no queda muy claro qué hará Foxconn con Sharp, pero los chinos podrían vender sus componentes electrónicos bajo la marca de Sharp, lo que sería todo un acierto a nivel comercial. El impacto de este cambio para Apple podría durar poco tiempo, pues está previsto que cambien de fabricante de pantallas antes de 2018, quedándose con Japan Display, LG y Samsung para las pantallas OLED, como proveedores.
