Todas las compañías sufren desde hace tiempo por esas filtraciones sobre sus futuros terminales, que hacen que las presentaciones de productos tecnológicos no tengan esa expectación de antes. Los de Cupertino no son una excepción, y últimamente casi a diario conocemos nuevos datos del que será el próximo iPhone. Datos, que como muy bien adelanta Apple hace que se pierda expectación por el producto.
Gracias a una fuente que trabajó en la cadena de montaje de iPhone, en concreto en las líneas del iPhone 6S y posteriormente del 7, hoy sabemos cómo Apple lucha contra las filtraciones por parte de sus propios trabajadores.
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Todo empieza por la separación de las cadenas de producción, donde un solo trabajador no puede conocer varios componentes de un terminal, ya que cada uno es fabricado en una cadena de montaje diferente.
Además de todo esto, cada trabajador debe dejar todas sus pertenencias en taquilla, y a diario pasar por minuciosos controles para comprobar que no llevan ningún aparato electrónico. Por supuesto, en todas las fábricas de componentes de Apple, también a la salida son revisados los trabajadores para revisar que no lleven consigo ninguno de los componentes que fabrican.
Es bastante llamativo esto, cuando incluso actualmente seguimos recibiendo noticias a diario de los próximos productos de la manzanita. Hasta tal punto es así, que incluso con todas estas medidas Apple no se libra de estas filtraciones.
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Lo que sí que tenemos claro, es que incluso sin que los trabajadores conozcan más de un componente, como pueden ser la cámara o la batería, con uno basta para tener una nueva filtración y rumor que se unirá al resto, para conformar los renders e imágenes que siempre conseguimos antes de la salida de cualquier producto.
Todo esto, juntado con la localización en China de las cadenas de producción de Apple, es sin duda el motivo por el cual Apple no puede controlar las posibles filtraciones que ocurren cada año con sus productos tecnológicos.
Fuente: Business Insider
