Toda gran empresa dedica parte de sus recursos al lobby, es decir, a presionar al gobierno de la nación de turno, en este caso al gobierno de los EE.UU. para lograr así algún tipo de favor o beneficio en las propuestas o leyes que le atañen y que son debatidas en el parlamento, senado en este caso. Para ello, Apple ha contratado Amber Cottle como su nuevo jefe del grupo de de lobby.
Cottle es toda una veterana en Washington, ya que lleva muchos años haciendo precisamente para lo que Apple la ha contratado. Durante un tiempo fue directora de personal demócrata en el Comité de Finanzas del Senado, lo que le ha dado una perspectiva única sobre cómo la política de Washington afectan a empresas como Apple. Antes de esto fue la representante adjunta de la Oficina de Comercio e Inversiones de los EE.UU.
En el pasado, Apple no siempre se ha centrado en gran medida en hacer lobby en Washington, y aunque la empresa contrató a una firma dedicada a este tipo de acciones para que los representase en el año 2011, la inversión sigue siendo inferior a la de muchas empresas similares.
Independientemente de la inversión pasada, sin embargo, Apple es probable que tenga que tratar de hacer buenas migas con ciertos sectores del gobierno, como la FDA, en un futuro próximo, ya que si, como todo parece indicar, se prepara para entrar en el sector de la salud, este tipo de productos están fuertemente regulados.
Otro aspecto a tener en cuenta, y parece que los últimos días están dando mucho de sí en este tema, es la privacidad. Apple quiere tener una presencia más fuerte y activa en las prometidas reformas sobre las tácticas de espionaje de la NSA, y así se lo hizo saber en su día el propio Tim Cook al mismísimo Barack Obama.
