Tu iPhone sabe exactamente dónde has estado y te enseñamos como verlo

Hemos tenido, o mejor dicho, estamos teniendo muchas noticias sobre posibles casos de espionaje de distintos gobiernos hacia los propios ciudadanos e incluso de empresas que usan los datos que obtienen del uso que hacen los usuarios de sus dispositivos para proporcionarlos a terceros, ya sea para fines comerciales o por presiones de las agencias gubernamentales.

Con la llegada de los teléfonos inteligentes, el estar disponibles y situados en todo momento se hace mucho más fácil. El ejemplo de ahora es nuestro propio iPhone, el cual es capaz de registrar dónde hemos estado e incluso el tiempo que hemos estado en los distintos lugares. Algo que podría no ser del agrado de algunas personas.

La empresa ha reiterado en numerosas ocasiones que esos datos no salen del terminal, que son absolutamente personales y que solo son usados para mejorar los servicios que nos prestan. Aseguran que esos datos no se comparten con nadie y que no son accesibles. Aún así, el miedo es palpable cuando vemos que nuestro móvil es capaz de ubicarnos de una manera tan sencilla.

Si queremos echar un vistazo al seguimiento que hace nuestro iPhone de nosotros, tendremos que irnos a Ajustes e irnos al apartado de Privacidad. Una vez dentro, buscamos Localización y bajamos hasta encontrar Servicios del sistema. Ya situados, pulsaremos sobre Ubicaciones Frecuentes.

Y llegamos al meollo de la cuestión. Si dentro de esta apartado bajamos veremos nuestro Historial. Aquí saldrán las cinco grandes zonas más visitadas y es que si pulsas alguna de ellas nos saldrá un mapa de la zona seleccionada con nuestra ubicación mucho más detallada, tanto que incluso nos dirá la hora y minuto.

Si has seguido los pasos, tú mismo te habrás dado cuenta del grado de acierto y exactitud de estos datos. Unos opinan que esto es una clara violación de nuestra privacidad, otros dirán que nuestra dirección o datos personales ya son fácilmente accesibles desde otros muchos lugares, y que esto es solo uno más. ¿Y tú, te fías de la buena fe y la voluntad de las empresas de no usar tus datos más allá de mejorar los servicios que te ofrecen?