La llegada del nuevo MacBook Pro ha traído cambios significativos en diseño y funcionalidades. Estos incluyen elementos novedosos como la Touch Bar y otros que han desaparecido, como la tecla Escape y el startup chime o sonido de encendido del dispositivo.
El startup chime nos había acompañado durante todo este tiempo como un indicador que certificaba que las pruebas de diagnóstico estaban libres de problemas de hardware o software.
MacBook Pro dice adiós al startup chime
La historia de este particular sello del Mac nació en los años 80 cuando se incorporó al Macintosh, con el fin de comprobar los atributos de los equipos y estado de todos los elementos necesarios que se tienen en cuenta para su funcionamiento como: Placa base, memoria RAM, procesador, gráfica, chipset.
El mismo sonido se mantuvo hasta los noventa cuando Jim Reekes, nuevo ingeniero de sonido de la compañía, creó una nueva propuesta, haciendo uso de los últimos avances en tecnología. Dicho sonido, compuesto por un acorde en C mayor y una buena cantidad de efectos generados en tiempo real gracias a la placa de sonido, se introdujo por primera vez en los Apple Quadras.
Este sonido había acompañado a casi todas las secuencias de arranque de Mac desde 1991, pero en el nuevo MacBook Pro la secuencia es tan rápida que hace que la existencia del sonido pierda su razón de ser. Otra de las razones apuntan a que el tono puede resultar molesto para aquellas personas que quieran iniciar el equipo en bibliotecas u otras salas de trabajo colectivo.
Ahora, el sonido que una vez funcionó para indicar que todo andaba bien servirá al revés, cuando haya un problema en el arranque es cuando la máquina emitirá un sonido, de lo contrario macOS iniciará normalmente.
Después de tantos años entre los Mac, sin dura habrá quienes extrañen particularidades como esta, así como habrá quienes entre tantas novedades, no tengan tiempo para añoranzas.
