La batería, punto crítico del iPhone 5s

Ayer mismo, nuestro compañero Diego se percató de como el nuevo iPhone 5s es todo una bestia de procesamiento. Los datos mostrados nos hacían ver como, de momento, el procesador A7 no tiene rival alguno y se cumplían las ambiciosas afirmaciones sobre el rendimiento que era capaz de dar este nuevo chip.

Gracias a la gente de AnandTech, hoy vemos datos sobre la batería que incorpora el dispositivo estrella de la empresa de la manzana mordida. Pese a que, a priori, podríamos pensar que había habido un salto de calidad enorme, estas cifras nos han devuelto a la realidad, en cuanto a duración de batería de los smartphone actuales.

La batería del, ya discontinuado, iPhone 5 era de 1440 mAh frente a los, aproximadamente, 1570 mAh que incorpora la batería del 5s y que nos proporciona un aumento del 9,35 % en su capacidad. Esto, junto al proceso de 28 nm de su procesador –con la consecuente reducción de consumo– nos hacía creer en un crecimiento en la autonomía pero, estos dos datos no han sido suficientes para compensar toda la potencia y, el consecuente consumo necesario, de este nuevo SoC.

Primer punto negativo hacia el nuevo dispositivo. La vida útil de la batería corriendo bajo WiFi desciende, en comparación con el anterior iPhone 5. Estamos hablando de un descenso de la duración de un 12 %, a pesar del mayor tamaño de la batería. Según el experto, esto puede deberse a un, todavía, prematuro pulimiento de la versión 7 de iOS por lo que, en futuras revisiones del sistema, podremos ver una mejora en la autonomía. Esperemos que sea así.

En este aspecto, la batería del iPhone 5s aguanta como un auténtico jabato. Al contrario que las pruebas bajo WiFi, cuando estas son realizados usando la red 4G los tiempos suben hasta lo más alto, situándose por encima de la gama anterior y, por encima, de los terminales con LTE de la competencia.

Por último, destacar la duración en conversación que, en este iPhone 5s se va hasta las, algo más, de 9 horas. Vemos una superioridad con respecto a sus antecesores. Aún así, como podemos comprobar en el gráfico, la gama de terminales de la empresa californiana deja mucho que desear en este ámbito, situándose en baja posición con respecto a los terminales de la competencia.

Conclusión

Seguimos viendo presentaciones de terminales con el doble de potencia, el doble de memoria RAM, el doble de megapíxeles, en definitiva, una carrera por la potencia bruta y por alcanzar los puestos más altos en las tablas de rendimiento. Sin embargo, creo que se han olvidado una parte muy importante que, a su vez, forma parte de su palabra, teléfonos móviles. La movilidad se queda a un lado cuando, sales por la mañana y, no ha llegado a media tarde, y ya no disponemos de batería. Creo que deberían centrarse en ello, es más que necesario. Apple ya ha mostrado que sabe hacerlo, prueba de ello, el lanzamiento de sus últimos MacBook Air. Ahora solo hace falta que estas ganas las depositen en sus iPhone.