Apple y las diferentes formas de aumentar la pantalla del iPhone

El tamaño de pantalla centra a día de hoy la mayoría de las discusiones entre los usuarios de smartphones y, también más concretamente, de los usuarios de iPhone. Es un debate que lleva ahí desde que sus competidores entraron en la guerra de las pulgadas, algo a lo que Apple siempre se ha resistido, aunque a medias.

Su máxima siempre ha sido que el iPhone tiene que poder utilizarse con una sola mano, aspecto que comparto en la mayoría de las ocasiones. Y lo digo después de haber probado diferentes smartphones con variados tamaños de pantalla y configuraciones, desde las 4 hasta las 5 pulgadas, con sus ventajas y sus inconvenientes.

Aprovechamiento de la superficie frontal del teléfono

¿Cuánto es el espacio útil que ocupa la pantalla del iPhone?Este es un aspecto en el que el iPhone sale mal parado en comparación con la competencia. Hasta el iPhone 4s, con las pantallas de 3,5 pulgadas, el espacio ocupado por la pantalla no superaba en el mejor de los casos el 54% del frontal del teléfono. Es decir, un 46% del frontal era marco. Con la salida del iPhone 5 este porcentaje mejoró, pero quizás no lo suficiente, hasta el 60,6%.

Hasta este punto, viendo las cifras podemos pensar, no está muy bien aprovechada la superficie frontal del teléfono, pero cuando realmente nos damos cuenta de este aspecto es si lo comparamos con otros móviles. Al comparar con otros dispositivos, en la gráfica realizada por @somospostpc vemos que se podría aprovechar mucho más el frontal. ¿Por qué Apple está al vagón de cola en este aspecto? Hay varios aspectos que lo justifican.

El tamaño de pantalla

El primero es el tamaño de la pantalla en sí. El hecho de no haber subido de 4 pulgadas hace que, a pesar de no aprovechar tan bien la superficie, el móvil siga siendo plenamente usable con una sola mano, y tenga un tamaño compacto. En este aspecto, en el del tamaño, creo que es de los mejores terminales de alta gama que podemos encontrar en el mercado.

Y ahora viene la pregunta, y por qué Apple no ha aumentado el tamaño de pantalla, pues por diversas razones, entre las cuales no está la cabezonería aunque muchos podáis pensar que sí.

Con la aparición de los modelos con pantalla Retina, tanto en el iPhone primero como en el iPad, Apple ha seguido una premisa, aumentar la densidad de píxeles pero manteniendo la proporción. Este es un aspecto muy importante, quizás no para el usuario pero si para los desarrolladores, ya que facilita mucho su trabajo.

Por lo tanto, si pensamos en la proporción, el próximo iPhone, independientemente del tamaño de pantalla que tenga, debería doblar su resolución, pasando ésta a ser de 2272×1280 pixeles. Hasta finales del año pasado no hemos empezado a ver paneles con un tamaño de pantalla entres las 4,5 y las 5 pulgadas con resoluciones similares, y que sean presentados no quiere decir que puedan producirse en masa, sobre todo en las cantidades demandadas por Apple.

Dos formas de aumentar la pantalla

Existen dos formas muy diferenciadas de aumentar la pantalla en un dispositivo. La primera, y más sencilla consiste básicamente en “escalarlo”, aumentar pantalla pero aumentando también los marcos, algo que hace que el móvil se nos vaya de las manos en tamaño. Es lo que ha venido siendo habitual hasta hace no mucho tiempo, y era un campo en el que Apple tenía claro que no iba a entrar, ya que hacerlo supondría abandonar su filosofía del uso con una sola mano.

Las 4 pulgadas del iPhone pueden quedarse pequeñas para gran parte de los usuarios, pero es sin duda uno de los terminales más manejables y con un tamaño más contenido, aspecto en el que móviles con pantallas de 5 o más pulgadas cojean.

La otra forma es aumentar la pantalla reduciendo al mínimo los marcos del teléfono. Es el camino que siguen los smartphones con mayor porcentaje de pantalla en su superficie frontal, como el LG G2 que podemos ver en la gráfica.

Sin embargo, hay un error común y es que en vez de aprovechar la reducción de los marcos para mantener el tamaño de pantalla y reducir el tamaño del dispositivo, los fabricantes apuestan por desaprovechar la ocasión y mantienen el tamaño aumentando la pantalla. No va a ser ese el camino seguido por Apple

Hasta ahora, y a pesar de que cada vez se van acercando más los fabricantes, no se ha conseguido hacer todavía una pantalla que vaya de lado a lado, eliminando por completo, o casi en su totalidad, el marco. Y digo hasta ahora porque todo apunta que la tecnología está madura y este año empezaremos a ver los primeros ejemplos.

La presencia del botón Home

Apple no quiere deshacerse de su botón Home. Es un símbolo de los dispositivos iOS, una pieza importante dentro del propio sistema operativo, y, al igual que pasó con el iPod y su Click Wheel Apple se va a resistir a eliminarlo hasta que no sea completamente imprescindible.

Para ello, qué mejor forma de mantenerlo que potenciándolo, aumentando su valor e importancia incluyendo Touch ID. El botón Home era el mejor sitio para implementarlo, y por otro lado, a Apple le venía de perlas para así justificar su botón cuando más voces críticas tenía.

Y ¿por qué hablo del botón Home? Hay un principio del diseño del que Apple suele hacer buen uso, y ese no es otro que la simetría. Muchas interpretaciones y mockups del iPhone 6 presentan un marco superior de tamaño diferente al marco inferior. Si nos fijamos en sus productos con pantalla táctil, eso nunca ha sido así, no conserva una armonía visual que Apple entiende como uno de los pilares de sus diseños. Por lo tanto, y aún pudiendo equivocarme por supuesto, no creo que el marco superior se vaya a reducir más que el inferior.

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En un ejercición de especulación, voy a suponer que Apple se decide, tal y como indican muchos analistas, a aumentar la pantalla eliminando los marcos, pero sigo adelante con la teoría de la simetría. Simplemente con mantener el tamaño del actual iPhone 5s, pero llevando hasta los bordes laterales la pantalla, también reduciendo un poco los marcos superior e inferior, y manteniendo la proporción, el tamaño de pantalla aumentaría hasta las 4,4 pulgadas.

Puede parecer todavía pequeño pero nos da una idea de cómo haciendo crecer levemente el iPhone 5s, y reduciendo los bordes de la pantalla, podría obtenerse un iPhone cercano a las 5 pulgadas manteniendo un tamaño que permitiese su uso y manejo con una sola mano.

De repente todos los principios de Apple se mantendrían, a pesar de conseguir un tamaño de pantalla considerablemente mayor. Esto hasta ahora no era del todo posible, no en los términos de Apple.